Para hoy un post de paralelismos…
Yo no soy una persona especialmente deportista, pero ha sido en este ámbito donde he encontrado dos pautas buenísimas que he querido extrapolar al crecimiento personal.
Un día le pregunté a Mireia, una monitora de esquí fantástica, qué podía hacer para mejorar mi descenso. Ella no dudó ni un momento, no tienes que hacer nada diferente a lo que ya sabes hacer!!!!
Lo que pasa es que en algún momento te vas descompensando, repartes mal el peso, y cuando te das cuenta, sigues descendiendo mientras pretendes corregir tu posición. Así nunca llegarás a buen puerto. Cuando sientas que estás comenzando a descompensarte ,
PARA, RECOLÓCATE Y DISFRUTA DEL DESCENSO!!!!!
Os he de decir que valoro muchísimo los consejos deportivos de Mireia pero en este caso merece la pena aplicarlo al ámbito emocional.
Cuando nos sintamos descompensados:
- PARA: la serenidad es imprescindible en este momento. Parar implica poner el freno y tomar distancia de la tormenta emocional en la que estamos comenzando a entrar.
- RECOLÓCATE: es vital para esta etapa reconocer nuestras emociones. Recordad que todas son importantes, las emociones positivas nos dan la pista de lo que nos está funcionando bien y, las negativas nos dan pistas sobre lo que nos incomoda. Por tanto debemos poner nombre a las emociones que sentimos, aceptarlas y decidir como queremos manejarlas.
- DISFRUTA DEL DESCENSO: Mireia podía haber usado otra expresión , por ejemplo, sigue descendiendo… pero para mi lo más importante es que uso el termino disfrutar. Decidir disfrutar con lo que hacemos es fundamental. Fijaros en la cantidad de cosas que hacemos a lo largo del día…y pensad en cuantas de ellas realmente las disfrutamos. Si realmente disfrutas de muchas de las cosas que haces, enhorabuena, te felicito!!!!!
En este punto os quiero presentar a Mónica, profesora de yoga. Después de proponer un ejercicio siempre añade la misma pauta: exígete todo lo que tu cuerpo te permita hoy pero sin sobreesforzarte. Si cuando nos recolocamos tenemos en cuenta su consejo seguro que disfrutaremos más con lo que finalmente decidamos hacer.
Que tándem tan fantástico! Imaginemos que detectamos que algo nos hace sentir mal; paramos, con serenidad observamos nuestras emociones, además nos hacemos conscientes de lo que en este momento nos podemos exigir y en función de todo ésto decimos como queremos seguir. Y a partir de ese momento… a disfrutar!!!!!
No importa si he decidió intentar una pista más difícil porque hoy me siento fuerte para afrontar nuevos retos o si hoy me encuentro especialmente cansada y decido seguir por una pista azul… lo importante es disfrutar del descenso!!!!!
¿Os atrevéis con el ejercicio? Por supuesto con el yoga y el esquí estas pautas funcionan de maravilla…pero os aseguro que en el ámbito de las emociones, este ejercicio os ahorrará afrontar problemas mayores.
